PARROQUIA
DE SAN FORTUNATO – LEGANÉS –
“OS ANUNCIAMOS UNA GRAN ALEGRÍA”
Del 14 al
24 de abril, con la fuerza del Resucitado presente, la parroquia de San
Fortunato en el barrio de la Fortuna de Leganés ha vivido unos días intensos de
evangelización, tanto hacia dentro de la propia comunidad parroquial como hacia
el resto del barrio.
En la
realización de esta misión hemos contado con la preciosa colaboración de tres
Misioneros Redentoristas que han estado al frente de todas las actividades
realizadas. Todas las fuerzas vivas de la parroquia han colaborado.
Hemos
dado inicio cada día a la misión con la celebración de la Eucaristía a las 9,30h.
En cada una de las Eucaristías hemos ido celebrando un aspecto importante de
nuestra vida cristiana como: La Palabra de Dios, El Bautismo, La fe, la
Oración. Terminada la Eucaristía algunos sacerdotes nos quedamos a disposición para
atender a las personas que quisieran hablar o recibir el sacramento de la
misericordia.
También
hemos visitado en sus casas a todos los enfermos o ancianos que han querido
recibir nuestra visita, así como los diversos centros educativos que hay en el
barrio.
Una de
las acciones más significativas y que más impacto ha causado, a parte de las
bonitas celebraciones misioneras que hemos tenido todas las tardes en el templo
a las 19,30h, han sido las llamadas asambleas familiares. Estas asambleas
familiares han consistido en reuniones celebradas en la casa de diversas
familias del barrio, siete en total, que han acogido cada una entre diez a
quince personas para tratar temas como: “Las
preocupaciones y aspiraciones de la gente de hoy”, “La familia un espacio para
la convivencia” y “Ser cristiano hoy”. Ha sido una bonita experiencia ver
como durante tres días, en siete casas diferentes del barrio unas setenta
personas se han reunido para reflexionar y compartir sobre estos temas. Fruto
de esta experiencia es que los siete grupos van a continuar reuniéndose una vez
por mes.
Todos los
grupos de la parroquia (catequesis de primera comunión, postcomunión,
confirmación, catequistas y padres) han tenido también sus momentos de
encuentro específico en estos días de misión.
La
celebración de estos diez días de misión han necesitado todo un año de
preparación: motivar a la comunidad sobre la necesidad de salir para
testimoniar nuestra fe, constituir un equipo de coordinación, encuentros de
formación sobre la misión, constituir el equipo de visitadores que han ido invitando
casa por casa a todo el barrio a participar en la misión.
Sentimos que estos días de misión han sido como una bocanada
de aire fresco para la parroquia. Nos han ayudado a crecer en nuestra fe y a
tomar conciencia de que el compromiso de evangelizar es de todos y por tanto la
misión continúa.
Damos gracias a Dios por
el don y la gracia de estos días de misión.
Fernando Redondo Pavón
Párroco
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