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13 de junio de 2018

Enrique Javier Rosich Vargas, misionero en el Chad

En la Delegación de Misiones, hemos tenido el gran gozo de tener la visita de un misionero comboniano, su nombre es Enrique Javier Rosich Vargas.

Su misión la desarrolla en Africa, en el pais del Chad. "Llegué allí en 1981 con 28 años", nos dice Enrique. Un pais actualmente con casi 16 millones de habitantes, idiomas oficiales, el francés y el árabe y con una estadística de un 50% de musulmanes y un 25 % de cristianos, entre católicos, protestantes y testigos de Jehová. 

Una vocación surgida ante el hastío de su trabajo, oficinista de publicidad,  donde el Espíritu Santo le hace descubrir que no muy lejos de su puesto, existe un Museo exponiendo imágenes del mundo africano. Se interesó por todo lo que veía y le llevó a hablar con otros combonianos. Decidió que "su vida tenía que emplearla en algo más importante".

Dejó su trabajo y se fue a estudiar a Paris, Teología y francés, a pesar de las dificultades. En especial con las de su familia. 

Cuando se ordenó sacerdote, le destinaron al Chad, donde ha permanecido hasta ahora. Se considera un "chadiano más", nos dice con orgullo.

Cuando llega allí, ejerce su labor misionera en una parroquia rural, Sta. María Beyondo y de ahí pasa a otra con una pastoral urbana, San Kisito de Begur. Distintas en su idiosincrasia.

Le destinan años más tarde a la capital del Chad, Yamena, donde dará clases a los jóvenes universitarios, al mundo estudiantil y también en el Seminario.

Actualmente está en la diócesis de Doba donde enseña en la escuela a los laicos para que sean catequistas. Esta escuela se abrió en el 2002. Normalmente tiene parejas ya casadas (15 en el presente) con formación de responsabilidad para transmitir la Fe en sus comunidades. 

Este misionero vuelve el mes que viene otra vez al Chad, un pais con muchos inmigrantes, pero donde sigue ayudando, al igual que otros hermanos suyos, a llevar la Luz del Evangelio. 

Enrique Javier Rosich Vargas, misionero comboniano del Corazón de Jesús (MCCJ).




                                                                              Delegación de Misiones de Getafe

1 comentario :

  1. El padre Enrique Javier Rosich Vargas y yo Antonio Vázquez Sigüenza somos amigos desde los 10 años de edad y entramos juntos a la Congregación de los Misioneros Combonianos donde convivimos durante seis años, yo deje esa vida y la ultima vez que lo vi fue a principios de 1979, es decir que hace mas de 42 años que no he hablado con el. Por favor, vosotros tenéis algún e-meil donde pueda escribirle . Gracias

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