Ceremonia de envío de un Misionero y familia misionera de la Diócesis

Padre Domingo Linares Gil

El lunes 15 de septiembre, se celebró en la Parroquia La Inmaculada Concepción de Alcorcón, la ceremonia de envío del Padre Domingo, antiguo Párroco de Santa Sofía, ubicada en el mismo municipio, así como de una familia, perteneciente al Camino Neocatecumenal que también parte de misiones.

La Eucaristía, que comenzó a las 20:30h, estuvo presidida por el Obispo de la Diócesis, D. Joaquín María López de Andújar, y concelebrada por sacerdotes de distintas parroquias de Alcorcón: D. Carlos Dorado, D. Ramón Alfredo Mirada, D. Juan Pablo Ugethi, D. Jesús de las Heras, D. Alejandro de Palma, D. Luis Ángel Albares, D. Antonio Izquierdo, D. Joaquín Alía y D. Domingo Linares. 

A lo largo de la Misa, se sintió la alegría y la emoción de todos los asistentes, con cantos que estuvieron presentes a lo largo de toda la celebración. 

Ceremonia del envío en Pª Inmaculada Concepción de Alcorcón

En la ceremonia, D. Joaquín, envío al Padre Domingo, de misión a Rumania y a una familia de las comunidades neocatecumenales procedentes de la Parroquia de San Saturnino, Juan Pimentel y Natalia Canet, que parten junto con sus cinco hijos a la misión Ad Gentes en Estonia.

Estos misioneros siguen el ejemplo de Abraham, lo dejan todo, sus trabajos, sus familias, su Comunidad y sus casas, para partir al lugar donde el Espíritu Santo les ha enviado. Tal y como se dijo en la monición de entrada, que corrió a cargo de D. Antonio Mínguez –uno de los representantes del Camino Neocatecumenal en el Consejo Diocesano de Pastoral-, Jesucristo ha cambiado sus vidas, necesitan dar respuesta a esa llamada de Dios en Comunidad. Pero no van solos, sino como enviados de una iglesia. Como diría el Papa Francisco, "la iglesia está llamada a salir de sí misma e ir hacia a las periferias".

Misionero y familia misonera

D. Joaquín María, nos dijo que la iglesia y la fe están dormidas, y estos misioneros están llamados a revitalizarlas. "Con su misión, se enriquece la Iglesia de Getafe y nos enriquecemos mutuamente. Tenemos que abrir la mirada hacia un horizonte más amplio y superar lo de pensar en uno mismo. Es una experiencia que nos ayuda a valorar lo que tenemos y darnos cuenta de que somos unos privilegiados". Además, el Obispo hizo alusión a la llamada del Papa Francisco para ser misioneros, que se basa en cinco actuaciones que toda conciencia misionera debe tener: tomar iniciativa, involucrarse, caminar con los demás, dar fruto y transmitir la fe.

El momento más emotivo de la celebración, se vivió cuando D. Joaquín María, procedió al envío de los nuevos misioneros hacia sus destinos, recibiendo de su mano una cruz, que les acompañará en el nuevo reto que van a emprender. 

Estas personas son ejemplo para todos los cristianos. Personas cuya dedicación, entrega y amor a los más necesitados, les lleva a anunciar la Palabra de Dios a cualquier rincón del mundo. Son nuevos misioneros llamados a dar testimonio de su fe y que irán acompañados del Señor para poder realizar la labor que la Iglesia les encomienda. La Madre Teresa de Calcuta lo resume todo en una frase: "El amor no puede permanecer en uno mismo. No tiene sentido. El amor tiene que ponerse en acción y esa actividad nos llevará al servicio".

                                                                            Clara Fernández