Todos pudieron
ser testigos, de unas horas vividas con mucha alegría y sobre todo con un
espíritu infantil. Este Festival no sería posible sin ese espíritu. Pero al
mismo tiempo, nos damos cuenta de que lo más IMPORTANTE para todos, mayores y
niños, fué la de dejarnos una conciencia
de ser misionero y de misiones que caló profundamente en las persona que
estaban en el auditorio. Con eso, este Festival, ya ha cumplido con creces su
cometido.
Nieves Rosado,
la misionera de Bata (Guinea Ecuatorial), fue un testimonio maravilloso (con
todas las dificultades de la comunicación), pero donde se vé la presencia real
de los misioneros.
Y luego la
Hermana Joaquina, que a pesar de sus años, conquistaba en el escenario, con sus
historias de misionera de años atrás.
Y para terminar, vuestras canciones, con
bastante nivel para el poco tiempo disponible. Todas un lujo para escuchar,
pero donde el mensaje misionero, impregna todo cuanto las rodea, no sólo sus
letras, si no el tiempo dedicado en grupo, los momentos compartidos en su
elaboración, la ilusión de participar entre los niños, minutos robados a una
vida de egoísmos, juegos de máquinas, etc,…. que sin duda contribuyen a plantar
semillas en su interior, que puedan germinar en un futuro, con la ayuda de
Dios, a tener vocaciones misioneras, dentro o fuera de su entorno.
Por todo ese esfuerzo, os doy las gracias y os
animo a seguir participando el Año que viene en ese camino maravilloso, que
como decía el lema de este Año “Cantando + la alegría de la Fé”.
Un afectuoso saludo.
Juan José Alonso - Delegado de Misiones de Getafe
Juan José Alonso - Delegado de Misiones de Getafe