Volvemos a casa con la bonita
sensación de haber experimentado, en tan solo tres días, experiencias que han
marcado, de alguna manera, nuestras vidas.
No pensábamos que este Encuentro
Misionero de Jóvenes llegaría a ser tan significativo para nosotros pero
creemos que se han dado todas las claves para que así lo sea. O mejor dicho… ¡las
diosidencias!
De ellas nos habló Paco Arango,
director de películas tan increíbles como Maktub
y Lo que de verdad importa. Con su
testimonio y su ejemplo removió nuestros corazones, llenándolos de inquietud por
regalar a los demás lo más valioso que tenemos: el tiempo.
Escuchar a personas como él, de
una fe inquebrantable y de una vida comprometida con aquellas personas que más
sufren, es el mejor empujón hacia la reflexión y hacia el camino que dibujan
los pasos de Jesús. Son estas palabras de verdad y de amor, las que despiertan
el deseo de seguir sus huellas con el espíritu misionero que nos unió a quienes
nos hallamos este fin de semana en El Escorial.
Hemos descubierto en ellas a nuevos
amigos y nos hemos reencontrado, también, con compañeros a los que conocimos
hace ya tres años cuando participamos por primera vez.
A todos ellos, y a quienes trabajan
con empeño y cariño para que este encuentro genial sea posible, gracias de
corazón.
Gracias porque nos habéis enseñado
que... “Dios está aquí y yo no lo sabía”.
Rubén Mora y Alba Mejía (Diócesis de Getafe).
0 comentarios :
Publicar un comentario
Te pedimos que seas respetuoso con los comentarios a este blog que está dedicado a la animación misionera.