Ayer se celebró el envío de 19 jóvenes misioneros a Villarrica (Chile) ~ Misiones de Getafe

Ayer, se celebró en la Catedral de Getafe, Sta. María Magdalena a las 20:00 h, el envío de 19 jóvenes misioneros de la Diócesis a Villarrica (Chica), que van a partir el próximo mes de Julio, Dios mediante, y permanecer allí hasta primeros de Agosto.

La Celebración estuvo presidida por el Obispo de Getafe, D. Ginés García Beltrán, y siendo la Festividad de S. Juan Bautista, habló del Santo como el "mensajero que abonó el camino para que el Señor viniera". Les dijo en otro momento de su homilía "que no van a ir de turismo, ni de placer a Chile, sino como misioneros. A veces, un misionero puede pensar que su Misión no tiene sentido, que incluso han hecho mal las cosas. Esta actitud de que no siempre se dan los frutos que se quieren -continuó D. Ginés- es donde se debe ampliar la Misión, siendo Luz para todas las Naciones y para que llegue al pueblo. No hay nadie a quien no tengamos que llevar la Palabra del Señor, aunque haya algunos que no les importa, porque lo importante es llevar la Palabra porque el Señor entiende".

D. Ginés añadió que la Misión cristiana es por tanto una misión "ad gentes" o sea, para todos; a nadie excluye. El Señor es el que da la fuerza cuando se lleva su nombre y va con nosotros.

Les pidió a los jóvenes misioneros que es importante tener una vida de relación estrecha con el Señor, de intimidad con Él. Les insistió que cuando estén en Chile y hagan lo que tengan que hacer, no se olviden de tener esa intimidad con Dios. Que vean que la Iglesia no se acaba en la Diócesis, porque la Iglesia no tiene límites y va más allá........es Misionera.

Acabó, deseándoles que tuvieran una preciosa experiencia y que la aprovecharan bien, viviendo el momento con misericordia, gozo, alegría y dando gracias a Dios. Y con la protección de María que va con ellos, para alentarles, sostenerles y abrazarles.

Una vez acabada la homilía, se hizo la entrega de Cruces a los 19 jóvenes misioneros, enviándoles como mensajeros en el Nombre del Señor, recibiéndolas como el Amor de Cristo y de nuestra Fe.